Una sala de espera ofrece un montón de opciones y pasatiempos para los niños. Es un ambiente divertido y sano, en el que no percibirán al dentista como algo doloroso, sino como un especialista que va a ayudarlos.
Las investigaciones han demostrado que las salas de espera que ofrecen una distracción positiva para los pacientes, les permitirán prepararse mejor para su consulta. Un rincón de juegos para niños crea una distracción positiva para los niños y sus padres, por lo tanto, aumenta el ambiente relajado para todos los pacientes en un 70%. Una ventaja adicional es que los niños que son pacientes, pueden jugar y relajarse antes de su visita al dentista, haciéndolos menos propensos a estresarse.
Equilibrar y diseñar el espacio para ellos, teniendo en cuenta todos los detalles como los colores, la iluminación, la seguridad, la higiene y sobre todo los pasatiempos es todo un reto. Cuando hablamos de niños, hay que reenfocar la forma en la que transformamos el espacio, pensando con una mentalidad diferente y resolviendo sus miedos sobre el dentista. Crear un ambiente agradable, ameno y diáfano para que puedan distraerse sin tener una espera tediosa o desagradable es vital, tanto para ellos como para los familiares que les acompañan. Muchas veces hablamos de crear una sala independiente para ellos, con elementos que puedan tocar y estimular sus sentidos, para que sean mucho más receptivos. Otras veces, cuando el espacio es más pequeño, recomiendo poner un córner para ellos, para que se sientan importantes y asocien que una clínica dental también es un espacio para ellos.
En resumen, para crear el rincón perfecto para los niños debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
¡Hacer que los más pequeños se sientan como en casa es siempre una buena idea!
Yanira de Gispert
Interiorista en Concep· by Glintt y experta mamá
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